La palabra algoritmo proviene del nombre del matemático llamado Abu
Abdullah Muhammad bin Musa al-Khwarizmi (hay muchas variantes para el nombre al
usar el alfabeto latin, tales como Al-Khorezmi, Al-Khwarizmi, Al-Khawarizmi,
Al-Khawaritzmi o Al-Khowarizmi) que vivió entre los siglos VIII y IX.
Su trabajo consistió en preservar y difundir el conocimiento de la
antigua Grecia y de la India. Sus libros eran de fácil comprensión, de ahí que
su principal valor no fuera el de crear nuevos teoremas o nuevas corrientes de
pensamiento, sino el de simplificar las matemáticas a un nivel lo
suficientemente bajo para que pudiera ser comprendido por un amplio público.
Cabe destacar cómo señaló las virtudes del sistema decimal indio (en contra de
los sistemas tradicionales árabes) y cómo explicó que, mediante una
especificación clara y concisa de cómo calcular sistemáticamente, se podrían
definir algoritmos que fueran usados en dispositivos mecánicos similares a un
ábaco en vez de las manos. También estudió la manera de reducir el numero de
operaciones necesarias que formaban el cálculo. Por esta razón, aunque no haya sido él el inventor del primer algoritmo,
merece que este concepto esté asociado a su nombre. Al-Khorezmi fue sin duda el
primer pensador algorítmico.
Ya en el siglo XIX, se produjo el primer algoritmo escrito para un
computador. La autora fue Ada Byron, en cuyos escritos se detallaban la máquina
analítica en 1842. Por ello que es considerada por muchos como la primera
programadora aunque, desde Charles Babbage, nadie completó su máquina, por lo
que el algoritmo nunca se implementó.
La idea de resolver un problema o de disponer de un algoritmo es
bastante antigua, tal es así, que existía la errada creencia que no había
problema que no se pudiera resolver y en base a ello, el matemático David
Hilbert quiso descubrir un algoritmo para los algoritmos. Hoy en dia gracias a
los trabajos de Kurt Gödel, Alonzo Church (calculo lamba), Alan Turing (maquina
de turing), se sabe que dentro del universo de problemas, una pequeña parte es
computable, luego que el objetivo que perseguia David Hilbert no era
computable, es lo que se ha denominado como la computabilidad de los
algoritmos.









